La
juventud en sociedades primitivas
En las sociedades
primitivas, entendían la juventud como una fase de la vida individual
comprendida entre la pubertad fisiológica y el reconocimiento del estatus
adulto. Era un período de preparación entre la dependencia infantil y la plena
inserción social.
La
juventud en la Grecia antigua
Los jóvenes se
equiparaban a sus mayores, y rivalizaban con ellos tanto de palabra como de
obra; y los ancianos, se hinchaban de buen humor y de jocosidad imitando a los
muchachos, para no parecerles agrios ni despóticos.
La
juventud en la Europa medieval
Entienden la
adolescencia como la tercera edad, que va desde los 14 años hasta los 35, dado
que son mayores como para engendrar. Después sigue la juventud que dura hasta
los 45 o 50 años. En la Europa medieval distinguían las siguientes edades:
infancia, puericia, adolescencia, juventud, senectud, vejez y senilidad. El
niño, apenas físicamente espabilado, era introducido en el mundo de los
adultos.
La
juventud en la era industrial
Para ellos la
adolescencia era un segundo nacimiento, puesto que aparecían los caracteres mas
evolucionados y esencialmente humanos. Darwin etiquetó esta etapa como una
llena de turbulencias y transición, marcada por migraciones de masas, guerra y
culto a los héroes. En cambio Hall nos da una visión más positiva de la
adolescencia, pues nos la muestra como un período de la vida libre de
responsabilidades y un modelo de juventud caracterizado por el conformismo
social.
La
juventud en la guerra y en la paz
Una juventud marcada
por dos guerras mundiales, que precipitaron una rápida maduración de los
jóvenes “la generación de la juventud perdida”. En España Aranguren habla de la
“generación abatida” por la necesidad de sobrevivir y despolitizarse después
del trauma de la guerra civil. En definitiva: el deseo de esta generación es
hacerse adultos lo más rápidamente posible.
La
juventud en la sociedad de consumo
Aparece la noción de “cultura
juvenil” como una categoría autónoma e interclasista, empieza así el culto a la
juventud, convirtiéndose en la edad de moda. La escuela no solo ofrece una
cultura académica, sino un espacio social donde encontramos: deportes,
hermandades, bailes, autocines…
La
juventud en la era de la protesta
La juventud pasa a
ser considerada como una nueva categoría social portadora de una misión
emancipadora, incluso como una “Nueva clase revolucionaria” con el lema “Cambiar
la vida para cambiar el mundo”.
La
juventud en la era de la crisis
Con el incremento del
paro juvenil, el retorno a la dependencia familiar… nace una actitud entre
cínica y desencantada. Síntoma de lo que se ha llamado “fin de las ideologías”.
Pero con el fin de siglo aparecen nuevas formas de “reencantamiento del mundo”
caracterizado por movimientos nuevos y fundamentales y renovando ciertos
valores cívicos.
Comentarios
Publicar un comentario